En 2019, el Thunder y los Clippers hicieron un cambio que alteró a ambas franquicias. Hoy, OKC está en la antesala de un campeonato, mientras que LA sigue sin brillar. 34703y
En el verano del 2019, el cambio que envió a Shai Gilgeous-Alexander al Oklahoma City Thunder por Paul George fue analizado como un movimiento maestro que seguramente coronaría los esfuerzos de uno de los involucrados con al menos un campeonato de la NBA. Ese equipo, se pensaba en ese entonces, eran los LA Clippers.
George -en ese entonces con 29 años- estaba en su prime, y se unía a un equipo que había firmado a Kawhi Leonard como agente libre, semanas después de que este último guiara a los Toronto Raptors a su único campeonato de la historia. Era la dinastía naciente que destronaría a los Lakers en Los Ángeles y, además, establecería una nueva potencia en toda la NBA.
Mientras tanto, Oklahoma City, por enésima vez, apostaba al futuro. Era un cambio sin muchas garantías, en el que el Thunder cedía a su gran estrella a cambio de cinco selecciones en el draft (y dos cambios de selecciones, conocidos como pick swaps) entre 2021 y 2026. A cambio de George llegaron también dos jugadores, el italiano Danilo Gallinari… y un joven llamado Shai Gilgeous-Alexander.
Ahora, con Gilgeous-Alexander como flamante MVP de la temporada, Oklahoma City está a cuatro victorias de su primer título desde 1979, cuando la franquicia todavía estaba situada en Seattle, Washington. Los Clippers, por su parte, fueron eliminados por Denver en la primera ronda –la tercera temporada consecutiva en la que ha sucedido esto, con George y Leonard acercándose a la parte final de sus respectivas carreras, y sin entregar el título ansiado.
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Sin duda, hay otro equipo en la NBA igual de dolido que los Clippers por dejar ir a Gilgeous-Alexander, los Charlotte Hornets. Al igual que en 1996 -cuando los Hornets seleccionaron a Kobe Bryant en el draft y luego lo mandaron a los Lakers– Charlotte le entregó un talento a la ciudad de Los Ángeles a pocas horas de haberlo seleccionado.
En el draft de 2018, el mismo que vio la llegada de Luka Doncic y Trae Young a la liga, SGA fue a Charlotte con la onceava selección. Poco tiempo después, se fue a los Clippers, por la doceava selección de ese mismo draft (quien resultó ser Miles Bridges) y dos selecciones de segunda ronda.
Con los Clippers, entregó una temporada de debut bastante respetable, con 10.8 puntos, 3.3 asistencias y 1.2 robos por partido. Pero ante la llegada de Leonard al equipo en el verano del 2019, la dirigencia del equipo no quería desaprovecharlo poniéndolo a lado de un jugador joven que todavía no otorgaba garantías.
Fue así como Gilgeous-Alexander terminó en Oklahoma City, una franquicia que desperdició a Kevin Durant, James Harden y Russell Westbrook apenas una década antes de aquel suceso. George, por su parte, parecía disfrutar de la dupla perfecta para conseguir su primer título.
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Con SGA ahora al mando de la franquicia, Oklahoma City lo puso con Chris Paul luego de la salida de Westbrook, quien se reunió con Harden en Houston, conformando otra dupla deseosa de llegar a la tierra prometida de la NBA. En su temporada debut, Oklahoma llegó a la primera ronda de los playoffs y fue despachado precisamente por los Rockets.
Sintiendo que aquel roster había llegado a su tope, el gerente general Sam Presti se deshizo de Paul y otros veteranos: el Thunder poseía ahora 17 selecciones de primera ronda hasta el 2026, un número estratosférico.
Por los siguientes dos años, SGA sufrió temporadas de menos de 25 victorias mientras Oklahoma City se rearmaba para el futuro. En 2022, Presti seleccionó a Chet Holmgren y Jalen Williams en el draft, ambos son parte importante del éxito actual. En 2024, Alex Caruso e Isaiah Hartenstein llegaron vía agencia libre, poniendo las últimas piezas para el éxito actual.
En Los Ángeles, los seis años de sociedad entre George y Leonard se han visto diezmadas por lesiones. En teoría, ambos pudiesen haber jugado hasta 492 partidos de temporada regular juntos ya –la realidad es que apenas han podido compartir la duela en 181, menos del 37% de los encuentros.
El 2021 fue, hasta el momento, el apogeo de la era de Kawhi y PG13, cuando los Clippers llegaron a la final de conferencia en el Oeste ante los Phoenix Suns. De ahí, han sido cuatro campañas en las que no han podido salir de la primera ronda de los playoffs. Al menos, los Clippers dirán, no son Charlotte –quienes no han llegado más que al play-in desde que dejaron ir libre a SGA hace ya siete años.
¿Qué les depara el futuro? 1u5717
Oklahoma City tiene al MVP de la liga, y el roster más joven de la liga, con un promedio de 24.1 años cumplidos por cada jugador. Es evidente que estamos ante una ventana de competitividad que se acaba de abrir para el Thunder, y el futuro puede ser brillante ya que la mayoría de sus competidores en la conferencia están guiados por jugadores cada vez más veteranos.
Solamente los Minnesota Timberwolves (quienes fueron despachados por Oklahoma City en cinco juegos durante la final de conferencia) y los Denver Nuggets (quienes fueron eliminados por el Thunder también esta postemporada) pueden hablar de ser guiados estrellas jóvenes en Anthony Edwards y Nikola Jokic que muy probablemente estarán en competencia con SGA y compañía las próximas temporadas.
Los Lakers se encuentran en un periodo de transición, en el que Luka Doncic trata de convivir con LeBron James, y Golden State Warriors comienza el final de la era Curry. Otros equipos, como Phoenix Suns, San Antonio Spurs y Houston Rockets podrían ser factores en el futuro si construyen correctamente.
¿Y los Clippers? Se encuentran básicamente en el mismo barco que Golden State. Dos estrellas cada vez más veteranas, quienes, a diferencia de los Warriors, no han podido cumplir con expectativas y cada vez más se siente que su era pudo haber llegado a un final.
Pese a estrenar una arena de primer nivel y tener a Steve Ballmer, uno de los dueños más apasionados en la NBA, la historia de los Clippers se mantiene a la que ha sido prácticamente toda su historia desde llegar a Los Ángeles: ser el segundón de la ciudad, detrás de los Lakers, y una franquicia de NBA que simplemente no puede ganar, haga lo que haga.